TIEMPO DE OCIO Y SALUD MENTAL

 

Mar Leiva García, psicòloga.

Club Social Torrassa, Fundació Lar.

 

Actualmente ocupamos gran parte de nuestro tiempo trabajando o estudiando, y lo que resta es lo que llamamos “tiempo de ocio”. Necesitamos este tiempo para poder desconectar y despertar inquietudes personales que, a su vez, favorecen psicológicamente a una ruptura con las actividades que se realizan cotidianamente.

Cuando específicamente hablamos de tiempo de ocio en personas con trastornos mentales severos, hay que tener presente que el objetivo principal es que la persona se integre en su entorno comunitario con total normalidad, además de ocupar su tiempo libre de la manera más autónoma e independiente posible (Gómez, Sánchez, Sanz & Rullas, 2003).

TIEMPO LIBRE EN PERSONAS CON ENFERMEDAD MENTAL

En este colectivo la incidencia del tiempo libre es mayor ya que muchas de las personas no trabajan, por lo que su tiempo libre supone casi la totalidad del día y suelen realizar un ocio de baja calidad. Esto en parte se debe a la presencia de determinados factores como la tendencia al aislamiento, las dificultades para disfrutar, la falta de motivación e interés en general y la percepción de déficit de habilidades sociales que presentan. Es por esto, que a finales del s. XX se crean los Clubs Sociales, como recursos de apoyo social cuyo fin es ofrecer un soporte a la población con trastornos mentales que presentan dificultades para un funcionamiento psicosocial adecuado en ambientes totalmente normalizados. Actualmente, Fundació Lar dispone del Club Social Torrassa (Llinars del Vallés) y el Club Social Portalet (Granollers).  MEMORIAS CLUBS

 

Diversos estudios concluyen que las personas con enfermedad mental tienen dificultades en relación al uso del ocio colectivo y destacan la importancia y el efecto positivo que tienen los programas y recursos que fomentan las actividades de ocio como elemento terapéutico para la mejora de la calidad de vida de estas personas (Martín, 2011).

¿QUÉ ES EL OCIO TERAPÉUTICO?

El ocio terapéutico tiene como finalidad ayudar a las personas que tienen enfermedades o discapacidades a utilizar la recreación y el ocio para alcanzar y mantener la salud, la independencia y la calidad de vida. Según Gorbeña (2000), el ocio terapéutico tiene dos objetivos principales:

–     Ayudar al individuo a estabilizar su situación, evitando así un mayor deterioro de la salud. En este sentido, se utilizan las actividades recreativas para aumentar las capacidades de los pacientes para afrontar la enfermedad y el estrés y como intervención diseñada para mejorar el funcionamiento físico, mental y social.

 

–     Garantizar que las personas con enfermedad mental tengan la posibilidad de vivir el ocio como una superación a sus retos y sentir placer y disfrute con las actividades que se llevan a cabo.

En los últimos años, varios autores han estudiado los beneficios que aporta el ocio a la salud mental:

–     Favorece la evolución del trastorno reduciendo significativamente diversas conductas psicóticas

–     Mejora la motivación y expectativas del paciente sobre su enfermedad

–     Mejora la calidad de vida de los usuarios a través de la instauración de lazos amistosos

–     Favorece el desarrollo personal y la integración social

–     Aumenta la percepción de control, permite desarrollar la creatividad y proporciona experiencias de éxito

–    Promueve la participación y la inclusión a través de actividades lúdicas, culturales y deportivas. En nuestra entidad, alguna de ellas son: taller de canto, de informática, de teatro, de memoria, de futbol… Además, también se hacen actividades de participación comunitaria como: uso de la biblioteca, ir a tomar algo, salidas de ocio el sábado… así como también actividades autogestionadas por los propios usuarios con el soporte indirecto de la estructura del servicio.

–   En la familia: se reduce el nivel de estrés y carga familiar y aumenta la calidad de vida posibilitando una mayor autonomía y ampliación de la red relacional

A modo de conclusión,podemos decir que la aparición de un trastorno mental grave causa un profundo impacto en todos los ámbitos de la vida de la persona. El sufrimiento, la pérdida de control de la vida, el extrañamiento de uno mismo y la respuesta social ante la enfermedad mental desencadenan importantes cambios, algunos temporales y otros más duraderos. Es por esto que debemos intentar que éstas personas lleven una vida lo más normalizada posible, con lo que se incluye un uso del ocio como fuente de satisfacción y de nuevas experiencias.

 

Fuentes:

– Cruz Fuente, E. (2014). Ocio y tiempo libre en personas con enfermedad mental. Trabajo fin de grado. Jaén: Universidad de Jaén (Facultad de Trabajo Social).

– Gisbert, C. (2003). Rehabilitación psicosocial y tratamiento integral del trastorno mental severo. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN). Cuaderno técnico nº 28.

– Gómez Pérez, O. Sánchez Vicente, M. Sanz Caja, M. Rullas Trincado, M. (2003). Tiempo de ocio en personas con problemas mentales crónicos. Intervención Psicosocial Vol. 12 Nº1. Págs. 35-45

– Gorbeña, S. (2000). Ocio y Salud Mental. Bilbao: Universidad de Deusto. ADOZ

– Poll i Borràs, M. (2006). La Inclusión Social a Través del Ocio: el Club Social. Informaciones Psiquiátricas, (183). [En línea]